En la actualidad los sistemas de ventas flash se han convertido en una gran fuente de conversiones y por ello, muchas marcas apuestan por este tipo de plataformas. Tienen gran capacidad, un público muy amplio y de cara al usuario se configuran como el lugar perfecto para ir de compras visitando diferentes marcas.
Son algunas de las ventajas que tienen iniciativas como Privalia, que llega a 24 millones de usuarios registrados que reciben de forma constante las ofertas, sobre todo a través de sus smartphones. Además, la compañía facturó en 2014 un total de 415 millones de euros. Por su parte, Zalando facturó 500 millones sólo en el tercer trimestre de 2014. Datos que nos hacen ver cómo está funcionando este tipo de ecommerce. Como vendedores a través de internet podemos beneficiarnos de estas plataformas que tienen una necesidad constante de generar campañas para atender la demanda de productos. De hecho, muchas de ellas encuentran dificultades a la hora de conseguir suficientes marcas que vendan dentro de su web. Por ello se ven obligadas a crear de forma constante nuevos nombres comerciales sobre productos que vienen de importación o fabricación directa.
¿Cómo beneficiarnos de las plataformas de venta flash?
¿Pero cómo podemos beneficiarnos de las plataformas de venta flash si queremos vender online directamente? Gracias a ellas vamos a obtener nuestro pricing con un sencillo método que nos ayudará a alinearnos con nuestros clientes potenciales. Es decir, nos permitirá testear con qué precio debemos marcar nuestros productos para que estén ajustados a lo que demanda el mercado y llegar de forma más eficaz a nuestros compradores.
Si estamos en este punto nos preguntaremos: ¿Cómo puedo valorar el precio de un producto propio, novedoso respecto a lo que existe en el mercado, si estoy acostumbrado a la relación con el canal de distribución y no a la venta directa?
En este caso, lo primero que tendremos que hacer será crear nuestra propia marca y montar nuestro escaparate en internet, es decir, nuestra propia web con tienda online. En un momento inicial tendremos que marcar nuestros precios un 70% por encima de nuestro precio objetivo. Después de ello será el momento de lanzar campañas a través de las plataformas flash y ver si conseguimos resultados.
Después de esta primera fase tendremos que crear campañas de cupones. El uso de este tipo de estrategias de marketing ahonda en el sencillo paradigma de que los usuarios lo que están buscando son ofertas especiales para hacerse con un producto. Algo de lo que nos podemos beneficiar si sabemos orientarlo correctamente. Además, utilizar los cupones para aumentar nuestras ventas nos ayudará a nivel de usabilidad y conversión.
Por último, si a través de las plataformas flash tenemos la posibilidad, lanzar una campaña de “OneDay” (es decir, promociones que duran un sólo día) para quitarnos de encima el stock de productos.
¿Plataformas de venta flash o venta directa?
Una vez que haya terminado la campaña OneDay podremos valorar si queremos seguir un itinerario de ventas a través de las plataformas flash de forma habitual o, de lo contrario, preferimos hacerlo de manera directa a través de nuestra propia tienda online. En este último caso tendremos que empezar a canalizar los esfuerzos hacia el marketing de marca y utilizar todas las cookies almacenadas durante el periodo de prueba. Gracias a este rastro que deja el usuario tendremos claro cuál es nuestro pricing y cuál es la sensibilidad hacia el mismo. Analizar los datos que hemos obtenido nos proporcionará una idea real de cómo han sido los procesos de compra y nos ayudará a acercarnos a la visión del usuario para saber la percepción que tiene de nuestra propuesta.
Imagen de Creative Commons de Serge KIJ