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Shopify para músicos: la diferencia entre ser un músico o una celebridad

No nos engañemos, la gestión de un catálogo musical es una agonía.

Lo es para el artista que compone las canciones, que no ve dinero en los royalties, y que se mata a girar para cobrar un sueldo.

Lo es para la discográfica, que no ve compensados los ingresos con los gastos y que no obtiene rendimientos de los formatos de reproducción en streaming, entre otras cosas…

Y, lo es para el común de los mortales, que no entiende por qué demonios vuelven el casete o el vinilo cuando hay generaciones que no saben ni cómo ni dónde hacerlos funcionar.

¿Qué ha cambiado?

Pues todo. Y nada.

La industria es la misma de siempre, pero los usuarios de los 2000 en adelante tienen un acercamiento a la cultura musical mucho más desprendido que los que hemos crecido yendo a las tiendas de discos a echar la tarde.

Hoy, la compra de un disco es un gasto. Un despilfarro que pierde la partida ante otras inversiones más prácticas como el abono de un gimnasio o una suscripción a Netflix.

Y no es de extrañar, porque los que comprábamos discos lo hacíamos movidos por cinco motivos palmarios:

  • No había otra opción.
  • No había tanta oferta de entretenimiento.
  • El acercamiento emocional al artista y su música era infinitamente más profundo que ahora.
  • El precio de la vida no era tan elevado.
  • La “caza” de un disco era una aventura, una celebración y un elemento de estatus.

Por eso, no te engañes…

La democratización de la creación musical ha fulminado el romántico atractivo que tenía comprar un disco y, a cambio, ha dado paso a una cultura del «gratis total» carente de toda gracia y atractivo. Y, en marketing, los productos de poco valor acaban por generar la más absoluta indiferencia. Por eso, cuando el acceso a cualquier grabación registrada se puede hacer en cuestión de segundos, sin pagar un céntimo, y en el momento que sea, lo que comercialmente está pasando es un disparo en el pie de proporciones bíblicas.

Pues bien, esta es la situación en la que vive un músico en 2023.

¿Tú eres músico?

Entonces, dime si esto no es verdad…

  • Hay poca prensa musical especializada para promocionar o divulgar a los artistas.
  • Ya no existen programas divulgativos de música en televisión o radio.
  • Los usuarios prefieren escuchar música en streaming, a través de Spotify o Youtube, sin importarles demasiado a quién están escuchando o la calidad del sonido.
  • El algoritmo de estas plataformas devuelve música similar a la que el usuario suele escuchar, lo que anula la posibilidad de alcanzar a públicos de diferentes estilos.
  • Si quieres conocer artistas has de fiarte del criterio de divulgadores no profesionales que copan las redes sociales con contenidos curados o refritos de otros.
  • En general, la gente no sabe ya absolutamente nada de música. Y tampoco les importa demasiado…

También habrás notado que la industria del disco no sabe cómo resolver los problemas que ella misma ha creado: ahora vuelve el vinilo, ahora resucito el casete, ahora se potencian las descargas digitales.

El resultado: un delirio que deja al músico completamente solo.

¿Cómo va un artista a ganar dinero con su música si la realidad es que la única forma de darse a conocer de forma masiva pasa por plataformas gratuitas como Youtube o Spotify?

¿Cómo va a pagar nadie por un disco que puede escuchar gratis?

¿Cómo va a a valorar un usuario algo que es gratis por más que haya costado de hacer?

Y lo que es peor, ¿qué culpa tienen los artistas que sí quieren adaptarse al signo de los tiempos y dejar de funcionar como hace 40 años?

Para un músico independiente o productora discográfica, grabar un disco, promocionarlo, distribuirlo y generar rendimientos a través de giras es cada vez más difícil. Por eso, un músico de ahora debería centrarse más en vender su marca que en su música.

Hoy, las bandas y artistas son marcas y, como tales, deben saber venderse como un producto que va a competir en un mercado saturado, complejo, cambiante y lleno de consumidores adormilados.

Y, de nuevo, no te engañes…

Un músico siempre ha sido un producto, por eso, la mejor forma de diferenciar a un artista como David Bowie y otro como Kurt Cobain es, sin duda, la capacidad para saber manejarse dentro de un mercado que vende productos vestidos de emociones.

Ahora, piensa un momento en esto:

  • Ya no hay canciones que perduren en las listas de éxitos.
  • Ya no hay listas de éxitos accesibles al gran público.
  • Ya no hay artistas que puedan permitirse hacer un disco cada uno o dos años.
  • Ya no hay venta de discos suficiente como para mantener la carrera de un artista y su equipo.

¿Sabes por qué Bruce Springsteen, Bob Dylan, Aerosmith o Shakira han vendido recientemente todo su catálogo discográfico?

Pues porque los royalties por la venta de sus discos no les genera rendimientos satisfactorios y su gestión es cada vez más compleja…

¿Es esto un problema?

Pues en una sociedad donde una persona puede recibir más de 10.000 impactos audiovisuales diarios, publicitarios o no, y donde las tendencias se crean y se destruyen a un ritmo demencial, es, además de un problema, un recital de inquietudes:

  • ¿Cómo podría hacer rentable mi proyecto musical?
  • ¿Cómo podría impulsar mi popularidad sin necesidad de perderme en los gustos cambiantes o los requisitos leoninos de mi discográfica?
  • ¿Cómo podría rentabilizar el lanzamiento de mis discos, sabiendo que los estoy exprimido al máximo?
  • ¿Cómo me voy a adaptar a los imponderables: pandemias, enfermedades…?
  • ¿Cómo paso de ser un simple músico a ser una celebridad?

Es fácil, conviértete en un ecommerce.

Shopify para artistas con vocación masiva

Un artista, al fin y al cabo, es lo que ahora conocemos como un influencer.

Entonces, ¿qué pasa si conectamos su música a otros sectores afines que permitan internacionalización, popularidad e ingresos recurrentes?

La respuesta te la va a dar gente como Kanye West, Justin Bieber, Drake, Adele, Lady Gaga o Radiohead, quienes ya llevan años entendiendo su realidad como lo que es: un negocio.

En sus ecommerces, todos hechos con la plataforma de ecommerce Shopify, se vende desde ropa, complementos, accesorios o merchandising a ediciones especiales, noticias, pósters, catálogo discográfico completo o entradas para sus conciertos

Todas las opciones centralizadas en una sola plataforma y sin intermediarios. Todos los recursos para llegar a los consumidores de hoy y olvidarse de los de antes.

Shopify es la solución perfecta para que un proyecto musical se convierta en un producto rentable.

Y aunque esta frase pudiera poner agresivo a más de un músico pureta, la realidad es que el escenario actual impide a los creadores aprovechar mejores oportunidades de impulso para sus carreras y les vuelve a relegar a la fórmula de las ganas y la ilusión. Y, como todo sabemos, ninguna de las dos da de comer…

Las 11 cosas que Shopify hace por la carrera de Kanye West. Y que también va a hacer por la tuya…

Shopify ofrece soluciones que otras plataformas no.

De nada vale usar un WordPress para plantear un dossier informativo del artista o poner en marcha una tienda online en Prestashop o Magento que necesite la intervención constante de técnicos para hacerla funcionar.

Por eso, Shopify es la solución para artistas que quieren ganar dinero mientras ensayan o componen, y no al revés…

¿Qué hace entonces Shopify por la cuenta corriente de Kayne West?

  1. Puede gestionarla sin ayuda de nadie. De hecho, Shopify implementa herramientas como Sidekick: una IA asistente que te va a ayudar a optimizar, diseñar o aplicar estrategias de marketing en el acto.
  2. Dispone del checkout más rápido, intuitivo y cómodo del mundo. De hecho, los clientes pueden pagar en cuestión de segundos, con todas las opciones, y en una sola página.
  3. Puede aumentar la rentabilidad de tu negocio musical añadiendo nuevos productos, tramitando automáticamente los pedidos, probando nuevas categorías sin comprometerte con un nuevo inventario o creando asociaciones, colaboraciones, promociones o, incluso, venta cruzada de productos.
  4. Ahorra costes y mejoras la experiencia de usuario, agrupando artículos relacionados y ofreciéndolos a un precio especial. Además, puede analizar de forma muy sencilla el rendimiento, comportamiento y preferencias de su público; algo que le permitirá enfocar, aumentar las ventas y mover su inventario de un modo muy cómodo y sin tener que recurrir a ningún gurú.
  5. Vincula su catálogo a Marketplaces como Amazon o Ebay, gestionándolo todo desde su propia tienda, lo que impulsa sus opciones de venta, popularidad y accesibilidad…
  6. Le da la opción de la personalización total de su tienda online. Ya sabes que la gente huye de lo genérico. La clave del éxito es ofrecer un lugar especial y auténtico a tu público que refuerce tu identidad de marca como artista y te de un posicionamiento sólido dentro de tu género musical. Y eso, Kayne West, lo tiene muy claro…
  7. Expandir su música y merchandising a mercados extranjeros usando el idioma, la moneda, las tarifas, el envío y la experiencia de compra adaptada a cada uno de los mercados a los que te quieras expandir. Y sin tener que saber el idioma o tener que contratar especialistas.
  8. Le da capacidad para posicionarse en los buscadores de todo el mundo con acciones de SEO específicas para las que no necesita ninguna formación previa.
  9. Puede crear campañas automáticas de captación de leads, de envío de correos electrónicos, de anuncios personalizados, de artículos de blog o, incluso, responder preguntas frecuentes de forma automática a través de la IA.
  10. Le ofrece rapidez de carga, seguridad y acceso a toda una comunidad de artistas que, como él, también han optado por usar Shopify para rentabilizar sus proyectos musicales y con los que puede compartir ideas.
  11. Accede a Youtube y Spotify para promocionar sus vídeos musicales y discos mientras vende productos de marchandising.

Todas estas opciones de venta y negocio no te las da ninguna otra plataforma de ecommerce del mercado. Por algo Shopify es la que seleccionan los artistas más potentes del globo… y por algo están todos forrados.

Ahora tienes la oportunidad de adaptarte mejor al cambiante entorno de la industria musical.

Puedes ganar dinero y seguir creando música al mismo tiempo porque Shopify te lo pone fácil. De hecho, es a lo único que te vas a dedicar cuando dispongas de tu tienda online con Shopify.

En 3dids.com somos consultores expertos en Shopify y entendemos que después de haber leído este artículo sientas la necesidad de saber un poco más.

No lo dudes, llámanos y súmate a la lista de músicos y artistas que han sabido hacer una carrera musical, además de digna, extraordinariamente rentable, y sin tener que compartir tus réditos con “profesionales” que, en realidad, sólo te están quitando el dinero.

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